Los resultados más recientes de estas pruebas coinciden en que el desempeño de los adolescentes disminuyó. Pero, sobre el mismo año, una de esas evaluaciones también muestra que el rendimiento de los niños mejoró. ¿Por qué se da ese fenómeno?
Las pruebas que evalúan el desempeño de los estudiantes son muy importantes para cualquier sistema educativo, más que nada porque la información de sus resultados es utilizada para diseñar políticas públicas con el fin de mejorar la calidad de la educación. Por eso, el análisis y la búsqueda del significado de los mismos ayudan a la comprensión de los fallos e igualmente los aciertos que tienen las medidas destinadas a este área.
En Argentina, las pruebas PISA y las pruebas Aprender son los relevamientos más conocidos que muestran el nivel de aprendizaje de los alumnos.
Las siglas PISA significan en español Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes. Esta prueba se realiza desde el 2000, cada tres años, es coordinada por la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) y su objetivo es evaluar cómo los alumnos de 15 años pueden aplicar sus conocimientos en matemática, lengua y ciencias naturales para resolver situaciones de la vida cotidiana.
Las pruebas Aprender son estudios nacionales anuales hechos por el Ministerio de Educación desde 2016 y evalúan contenidos curriculares de matemática y lengua, con el objetivo de brindar información acerca del nivel de desempeño alcanzado por los estudiantes de primaria (6° grado) y secundaria (5° y 6° año). Aunque no siempre se evalúan ambos niveles, por ejemplo, en 2022 se evaluó primaria y secundaria pero en 2023 fue solo primaria, al igual que en 2021.
Las PISA tienen carácter muestral, es decir, que participa un número reducido de estudiantes seleccionados de forma tal que representan al total de alumnos de 15 años del país, que se eligen de forma aleatoria de escuelas de distintas zonas, sectores de gestión y ámbitos. Las Aprender, en cambio, suelen tener carácter censal, lo que significa que hacen la evaluación a todos los chicos de 6° grado, por ejemplo.
Lo curioso es que las últimas pruebas PISA, realizadas en 2022, y las Aprender hechas durante el mismo año a estudiantes secundarios, coinciden en que el rendimiento en matemática y lengua disminuyó. Pero, en las evaluaciones Aprender que realizaron alumnos de primaria, los resultados arrojaron que su desempeño en las mismas materias mejoró.
En particular, los resultados de las PISA muestran una baja de un punto en el nivel de rendimiento con respecto a 2018: de 379 a 378 en matemática y de 402 a 401 en lengua (el resultado promedio fue entre 450 y 500 puntos). Y los resultados de las Aprender hechas en secundaria arrojan una caída de 4,7 puntos porcentuales en lengua y 11 en matemática, respecto a 2019. Pero, las mismas pruebas realizadas por estudiantes de primaria demuestran que hay una mejora en el desempeño de 2,9 puntos porcentuales en matemática y 18,1 en lengua, en relación al 2021.
En porcentajes, significa lo siguiente: en 2022, hubo un 43% de adolescentes que se ubicó en los grupos de menor desempeño (Básico y Debajo del Básico) en lengua y un 82,4% en matemática, cuando en 2019 era un 38,3% y 71,4% respectivamente. Esto sobre una base de 397.687 muestreados. En primaria, dónde participaron 123.855 niños, había en 2021 un 45,2% en los grupos de menor desempeño en matemática y un 44% en lengua, y un año después, pasó a un 42,3% y un 25,9% en el orden dado.
Hay que aclarar que la diferencia entre los valores resultantes de las pruebas hechas en secundaria (1-1 / 4,7-11) podría deberse a la forma en que se realiza el muestreo de los estudiantes. A diferencia de Aprender, en PISA participaron 14.014 chicos por esa razón. Los años que se comparan respecto a 2022 también son distintos porque, como está mencionado, no todos los años se evalúan a los dos niveles en las Aprender.
Causa posible de mejora en primaria
Verónica Ciprioti, directora ejecutiva de la ONG Enseñá por Argentina, dijo a ETERDigital que es probable que se haya dado esa mejora en primaria por la implementación de la “Quinta Hora”: una resolución del Consejo Federal de Educación impulsada hace dos años, que establece que todas las provincias agreguen una hora más de clase en las escuelas de gestión estatal.
En la Provincia de Buenos Aires, se buscó ampliar la jornada en 2355 colegios y según un informe de la Dirección General de Cultura y Educación de PBA, para septiembre de 2023, el 95,4% de esas instituciones (2.222) “ya habían implementado la ampliación de su jornada escolar, mientras que 131 lo harán durante los próximos meses o al inicio del ciclo lectivo 2024”. Esto se traduciría en que casi el 70% de los alumnos bonaerenses contaran con más de 20 horas de clases, “casi siete veces más que el 10% registrado a inicios de 2022”.
Aunque hace un mes el gobierno de esta provincia retiró esa medida sobre 60 establecimientos de 31 distritos debido a la no prórroga del Fondo de Incentivo Docente (FONID) y al retiro del financiamiento destinado a ese programa por parte del Estado Nacional.
Igualmente, hay que tener en cuenta que en las Aprender 2023 se informa que “el operativo 2022 tuvo carácter muestral y, como tal, está sujeto al error de muestreo”, cosa que también explicaría la mejora que hubo en lengua (18,1) respecto a los otros resultados. En 2023, se observa que hubo un aumento de 10,5 puntos porcentuales en el rendimiento en lengua y un leve deterioro de 3,3 puntos porcentuales en el de matemática, ambos respecto a 2021 (cuando se evaluó de forma censal).
La situación en secundaria
“En secundaria, hay una realidad mucho más grande y más difícil del aprendizaje porque los pibes se aburren, están todo el día con el teléfono, no le encuentran un sentido a lo que aprenden y eso es una generalidad que pasa en todos los colegios”, expresó a este medio Juana Ramallo, creadora de contenidos educativos para docentes de la ONG. Y aseguró que después de la pandemia, “a nivel nacional, no hubo un lineamiento dirigido de mejora en las secundarias” ni tantas políticas con el mismo objetivo, cómo si registró ella en primaria.
Shirley Bonilla, coordinadora del programa Alumni de la ONG, destacó que también hay factores socioeconómicos que hacen que los chicos abandonen la escuela al terminar la primaria, por ejemplo, la pobreza (por ende la necesidad de salir a trabajar) o, como ya está mencionado, el no entender por qué aprenden lo que aprenden. Esto último se debe a que “la escuela secundaria no está aportando efectivamente los contenidos adaptados al mundo actual que necesitan los estudiantes”, explicó.
Y si bien Argentina está lejos del promedio de las PISA, algo positivo es que el desempeño de los alumnos se mantiene estable desde hace varios años. Según un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) hecho por Juan Cruz Perusia, investigador principal en educación, eso es “un comportamiento atípico dadas las tendencias decrecientes que se verificaron en muchos países del mundo”.
Resultados de lengua y matemática de las PISA desde 2006. Fuente: Resultados PISA 2022
Igualmente, al pensar en la forma de mejorar esta situación, desde CIPPEC dijeron a este medio: “Es necesario definir y acordar objetivos concretos y alcanzables, y diseñar e implementar estrategias adecuadas para alcanzarlos. En un contexto de múltiples problemáticas, esto implica hacer un ejercicio de priorización para cada uno de los niveles del sistema educativo y sostener los esfuerzos a lo largo del tiempo para alcanzar las mejoras esperadas”.
*Estudiante de la carrera de Periodismo.
ADEMÁS EN ETERDIGITAL:
El sistema educativo en CABA bajo fuego
¿Cómo influye la Inteligencia Artificial en la educación?
Agregar comentario