“Ángel Rojo”, “Púrpura”, “La Torre”, “Súper Ratón”, entre otras. Fue cerca de la década del 80 que el lado b de este género musical dio un giro inesperado y que, hasta la fecha, continúa ampliando sus horizontes en busca de más adeptas que lo enaltezcan.
Las mujeres han sabido hacerse un espacio dentro de la sociedad y a través de cada derecho conquistado, la música no fue la excepción. En este caso, el heavy metal siempre se caracterizó por tener hombres liderando e integrando diferentes bandas tanto en Argentina como en el mundo.
Por razones evidentes, eran muy pocas las mujeres que se lanzaban a formar bandas o, inclusive, a presentarse en algunos conciertos ante la cruel mirada machista que existía por aquel entonces. Fue en plena transición democrática que esto cambió para siempre.
En 1982 una joven llamada Leonor Marchesi formó la agrupación de Hard Rock “Púrpura”, con la que se presentó en el Festival B.A. con una audiencia multitudinaria y grabó dos álbumes Púrpura I y Púrpura II, hasta su disolución en 1984.
Otra gran pionera de este estilo musical fue la reconocida Patricia Sosa liderando la banda “La Torre”: desde 1981 mantuvo la viveza y tenacidad del rock más pesado tras seis discos y una gira por la Unión Soviética, realizaron sus últimos conciertos en el país y el grupo se disuelve en el año 1990. Así se abrió paso la vocalista en lo que fue su nueva faceta, más cercana a lo melódico y romántico, pero siempre manteniendo su firme y poderosa voz que supo trascender épocas y generaciones.
En la misma línea, “Súper Ratón” con Roxana Goudard como vocalista, manejó una estabilidad en lo más cercano al mundo under y, además, es una de las bandas que se mantienen hasta hoy día, con una mujer a la cabeza y su último disco Dominación de 2020.
Por otro lado, en zona oeste nació otra gran artista femenina: Mónica Rodríguez. Desde 1981 a 1984 le dio voz a la banda “Alud”. Ya en 1986, crea “Maratón” y para fines de la década formó otra banda de hard rock pero integrada sólo por mujeres: “Sauvage”. A ella se sumó Mabel Díaz, bajista de la banda “Thor”.
En esa misma época, Ana Davis creó “Barracuda” haciendo honor al reconocido tema de la banda “Heart” y, años más tarde, comenzó con su nuevo proyecto: la agrupación “Paysana”. Para cerrar una década más que agitada, también surgió “Las Brujas”, una de las bandas femeninas más influyentes.
En los 90 se marcaba el rumbo que el metal tomó hasta el día de la fecha. Una de ellas era “Kerigma” con Teresa Gerbasi a la cabeza; “Boanerges”, liderada por Gabriela Sepúlveda; “Sarkástika”, banda de trash core metal con una formación completamente femenina, entre tantas otras que abrieron paso a las nuevas generaciones de artistas del metal.
Las mujeres se enfrentaron a los límites crueles y sexistas que fueron impuestos por una sociedad machista que, aún en la actualidad, camina haciendo sombra a aquellas que logran alzar su voz.
Al recorrer el interior del país, más específicamente en Córdoba, Dina Gleria, vocalista y compositora de la banda de heavy metal “Xhilphide”, comenta: “Las mujeres que ocuparon este lugar fueron muy valientes siendo este un género ocupado por hombres. Es un ambiente bastante machista y es muy difícil separar lo físico de lo profesional. Han demostrado ser más que una cara bonita y que están a la altura de cualquier front man”.
En el pasado, Dina sufrió acoso sexual y laboral por parte de un integrante de su anterior banda, lo que trajo consecuencias sobre y debajo del escenario. Luego de irse de aquella agrupación, formó su actual banda junto a su hermano y su actual pareja donde la deconstrucción se pone en primer lugar y tanto las decisiones como las propuestas se comparten y discuten de manera equitativa con el resto de los miembros.
Por otro lado, firme con su acento típico de la provincia del centro de Argentina, y a través de una reflexión que enriquece, hace hincapié en la cosificación y difamación que ha padecido en aquel ambiente: “En el 2023, acá en Argentina, hay mucha más igualdad que cuando yo empecé. Hoy hay mujeres incursionando en otros géneros y subgéneros como el death, trash y hay más igualdad de oportunidades, a diferencia de cuando comencé hace 15 o 20 años”.
No obstante, remarca el cambio de paradigma en esta nueva época. “Hoy, gracias a las campañas que hablan sobre el acoso, hay un trato más equitativo y hay otro tipo de respeto. Eso fue un gran logro”, amplía.
Por su parte, Gabriela Altamirano, vocalista de la agrupación de metal gótico “VampSoul” lamenta que, a pesar de que la música une, no siempre está tan alejada de la competencia entre pares. “El género musical no nos cambia como personas. Aunque, los que estamos en el heavy metal solemos generar esa hermandad, en algunos casos no pasa tanto. Yo noto que hay cierto nivel de críticas que no suman y restan, pero, por suerte, siempre es un mínimo de casos”, explica.
Mientras Gabriela fijaba sus ojos verdes alrededor de la habitación, tras una pantalla, como si tratara de ajustar su historia a la frialdad que emana la cámara, habla sobre su participación en Got Talent y cómo se adaptó a la crítica del público y de qué forma transformó su mirada.
“Después de eso, se generaron muchos comentarios y la gente me daba mucho su apoyo. Algunas críticas me las tomé a chiste, pero otras tenían un gran nivel de agresividad y descalificación, pero es la ley del mundo, no a todos le vas a caer bien”, declara la líder de “VampSoul”.
Y agrega: “Hay gente que no está acostumbrada a escuchar la misma música que nosotros, no se toman el trabajo y no ven todo el esfuerzo que hay detrás. Pero no son todos”.
Con una sonrisa que demuestra un amor inconfundible por su pasión, con un mensaje esperanzador a quienes anhelan seguir sus sueños Gabriela afirma: “Liderar una banda conlleva mucha responsabilidad, pero, si es algo que te gusta, que te nace, lo tenes que hacer”. Y asegura: “Uno no tiene que esperar la aprobación de nadie y mucho menos en el palo del metal. Hay que ir por más, apostar a esto y más a la mujer que ahora tiene el espacio para soltarse”.
En la actualidad, el camino de las mujeres en la música se extiende cada vez un poco más. A lo largo y a lo ancho de la República Argentina alzan con orgullo su bandera bandas como “Utópica”, “Ab Aeterno”, “Lulia”, “Vindicta”, “Enchaines Souls”, “Abrasantia”, “For everness”, “Mythology” y un centenar de agrupaciones con integrantes femeninas que llenan escenarios y rinden honor a las leyendas de este género musical. Ese mismo lugar en el cual, hace poco tiempo atrás, ellas sólo tenían un espacio a la sombra, donde la injusticia y la disparidad de género estaban a la orden del día.
LINK: https://www.instagram.com/p/C0NXODwuRGi/?img_index=1
La música, a través de sus colores, matices y diversos estilos representa un punto en común para todos los que deseen oírla. Guitarras, bajos, teclados y voces titánicas, al compás de luces y cánticos, conforman un conjunto noble y sincero que abraza multitudes. A pesar de que la historia haya querido dividir mujeres por deporte, hoy se muestran más unidas que nunca con un gran objetivo común: que el amor por el heavy metal sea más fuerte que cualquier desigualdad.
ADEMÁS EN ETERDIGITAL:
Agregar comentario