El algoritmo del streaming on demand pareciera ser lo que más atenta contra las radio y los musicalizadores que desde hace años vienen construyendo una relación directa con los intereses musicales de los oyentes.
En los últimos años, hubo un cambio significativo en la forma en que las personas consumen música y las plataformas de streaming ganaron gran popularidad de acuerdo al reciente informe de Edison Research que analiza todas las formas de audio que consumen las personas.
No obstante, este estudio revela que, a partir del segundo trimestre de 2023, el 50,3% de todo el tiempo de audio diario consumido por personas mayores de 13 años en Estados Unidos se realiza en plataformas bajo demanda y el 49,7% en radio difusoras. Por lo que, lo on demand -como puede ser los podcast o música en aplicaciones pagas- se convirtieron en la forma estrella de escuchar, aunque no tanto.
Al respecto, Bobby Flores, musicalizador y conductor de radio con amplia y reconocida trayectoria, opina: “Las plataformas son un fenómeno de época, algo de ahora, es algo temporal, siempre existieron los hilos musicales. La radio es más dinámica e instantánea, ilimitada y continuará su recorrido, luego”.
Flores sostiene que la plataforma es “un hilo musical, que no tiene cerebro, ni tiene sentimiento”. “Es un algoritmo. El algoritmo está bien para una estación de servicio. El musicalizador de radio marca la diferencia. Lo que genera tu amor por algunas músicas es el sentimiento. Spotify no tiene corazón”, considera.
Al tener en cuenta los hábitos de consumo de la llamada “Generación X” -oyentes de 41 a 56 años- las cifras del “US Media Consumption Report 2021” realizado en dicho país muestran que el 65% de los jóvenes consume música por radio, mientras que un 50% se mostró a favor de streaming.
Este comportamiento puede deberse a que las radios tradicionales ofrecen una experiencia más curada de la música elegida por un musicalizador, y pueden incluir comentarios sobre las canciones que se están reproduciendo. Esto puede resultar atractivo para aquellos que buscan una experiencia más participativa, educativa y no tan pasiva.
Marcelo Martínez, locutor y musicalizador de FM Rock&Pop con 30 años de experiencia, asegura que las radios tradicionales ofrecen “una especialización profesional de un musicalizador que presenta un producto mucho más exclusivo, con el cuidado de la mejor música para la audiencia”. Además, agrega: “Las radios crean una sensación de comunidad que puede ser difícil de replicar en las plataformas de streaming”.
En su opinión, los programas radiales “pueden reunir a un público fiel que comparte intereses comunes” y así crean un sentido de pertenencia que puede ser difícil de encontrar en las plataformas.
“Un buen musicalizador no sólo detecta buenas canciones, radiables, queribles, tarareables; también las combina de la manera correcta y transmite emociones diversas a los oyentes”, afirma Martínez.
Esto no significa que las plataformas de streaming estén en peligro de desaparecer; sino que siguen siendo una forma práctica para escuchar música, especialmente para aquellos que prefieren tener un control total sobre lo que están escuchando.
“Las plataformas de música ocuparon el lugar de poder decidir qué y en qué momento”, considera Adrián Montesanto, jefe de contenido y desarrollos digitales de Alpha Media Group, quien cree que las plataformas aumentan su participación entre las nuevas generaciones, las más jóvenes, porque “ofrecen servicios a demanda”.
“La elección es personal y es una búsqueda constante. No ocurre lo mismo con la música de la radio. Si no te gusta la música de la radio, tenés que cambiar la radio. Y no tener publicidad, no es algo menor”, reflexiona.
Los dichos de Montesanto se alinean con los números sobre los hábitos de consumo de la “Generación Z” -oyentes de 18 a 24 años- que muestran un cambio notorio de preferencias con el correr de los años. El 43% de los jóvenes consume música por radio, mientras que un 77% se mostró a favor del streaming.
Como explica el estudio de “US Media Consumption Report 2021” se ve una creciente migración de modalidades para escuchar música, pero los oyentes de radio no renunciaron a su gusto definitivamente.
El algoritmo de las plataformas musicales analiza los hábitos de escucha de cientos de millones de usuarios. “El algoritmo va aprendiendo lo que el usuario quiere escuchar de acuerdo a lo que marcó como sus preferencias. La plataforma sugiere canciones alineadas con ese perfil”, explica Montesanto y suma: “Cuando el sistema detecta que el oyente se desvía de esos patrones de búsqueda, toma esos segundos escuchados como nuevos gustos del usuario. De alguna manera elige por nosotros. Nos ofrece nuevas opciones de música y el oyente va ampliando su espectro”.
Flores, por su parte, considera: “El algoritmo no te cambia el gusto, quiere que te quedes ahí todo el tiempo, que te quedes como estás: en el sistema. Si cambiás a otro tema, ya no entiende. El algoritmo te hace volver al lugar desde donde empezaste”.
Al respecto de esto, Martínez agrega: “El algoritmo agrupa canciones de una manera matemática, lo hace como una máquina, no es emoción, no es arte. A Spotify le falta ‘feeling’, la emoción, eso que tenemos los humanos”.
“La radio conserva un lugar único en el corazón de los amantes de la música; y es aquí donde radica la razón por la cual la radio no puede ser completamente reemplazada por las plataformas para escuchar música”, determina el musicalizador de FM Rock&Pop.
Los años han acelerado la innovación, la creatividad y el desarrollo de tecnologías. A medida que la industria musical evoluciona, es probable que veamos una mezcla cada vez mayor de plataformas de streaming y radios tradicionales, cada una con sus características propias, ofreciendo algo único a su audiencia.
La radio y el streaming pueden coexistir como dos formas complementarias de disfrutar y explorar la música en todas sus facetas. En este sentido, al sintonizar una radio y un programa dedicado a reproducir música es más que posible que encontremos la música que es tendencia, los estrenos, música que fue cuidadosamente escogida por expertos y podrán agregarlas a las playlists.
Al final, todo dependerá de los oyentes y sus comportamientos frente a sus preferencias para encontrar música o sentirse informado o acompañado con la radio en vivo. Tal vez sólo el futuro de la radio sea mutar a una plataforma, tal vez siempre habrá alguien deseoso de sintonizar su estación favorita y disfrutar un rato agradable.
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