López niño en General Villegas. López joven en el pueblo de Elordi. López militante en La Plata. López detenido-desaparecido por primera vez en 1976. López sobreviviente. López testigo. López militante, otra vez, poniendo en palabras todo lo que había visto y vivido. López querellante en el juicio a Miguel Osvaldo Etchecolatz. López desaparecido, por segunda vez, el 18 de septiembre de 2006. López que falta, desde entonces.
Jorge Julio López es todos esos López, en un rompecabezas que su ausencia impide completar. A diez años de su segunda desaparición, diez hombres y mujeres que lo conocieron en distintos ámbitos y momentos de su vida aportan su mirada para retratarlo, recordarlo, reclamar justicia y mantener vigente su compromiso militante.
Jorge Julio López es todos esos López, en un rompecabezas que su ausencia impide completar. A diez años de su segunda desaparición, diez hombres y mujeres que lo conocieron en distintos ámbitos y momentos de su vida aportan su mirada para retratarlo, recordarlo, reclamar justicia y mantener vigente su compromiso militante.
Su amigo, su prima, su hijo mayor. Su compañero en la unidad básica montonera de Los Hornos. Sus compañeros de militancia desde los noventa. El destinatario de su mensaje tras el cautiverio, que pudo completar su historia familiar gracias a López. Su abogada, la fotógrafa que tomó sus imágenes más emblemáticas, el periodista que investigó el caso.
Diez voces, a diez años. Porque la principal victoria de los desaparecedores de López, sería que la sociedad se olvidara de él.
(*) Autora de “Los días sin López. El testigo desaparecido en democracia” junto a Werner Pertot. Docente de la carrera de Periodismo.
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