En una entrevista exclusiva, el exárbitro nos abrió las puertas de su experiencia en la el certamen y opinó sobre el presente de la Selección Argentina, de cara al comienzo del torneo.
En la cancha donde los jugadores son héroes y los entrenadores, estrategas, hay una figura que, aunque muchas veces en la sombra, es protagonista indiscutible de cada partido. Con su silbato en mano, es el encargado de impartir justicia en un deporte que despierta pasiones y controversias en partes iguales. En este contexto, adentrarse en la mente de uno de los ex referís más reconocidos del país, fundamentalista del “siga, siga”, es un viaje hacia el interior de una profesión que requiere tanto rigor como pasión.
Actualmente, el fútbol se encuentra en plena efervescencia. Con la Copa América 2024 a la vuelta de la esquina, las expectativas sobre el desempeño de la Scaloneta están en su punto más álgido. Las opiniones de voces autorizadas, como la de Héctor Baldassi, cobran relevancia. “Tenemos grandes jugadores y un gran líder como Scaloni, que sabe armar buenos equipos como para llegar a la máxima instancia del torneo”, sostiene Baldassi. Estados Unidos será la sede que congregará, a partir del próximo 6 de junio, a las mejores selecciones de América, con la promesa de una fiesta del deporte cargada de emoción y talento.
Al ser consultado por el capitán de la Albiceleste respondió con elogios: “El Messi que yo conocí, allá por el 2012, era un jugador tímido y con un gran potencial, hoy conserva ese potencial excepcional y ha desarrollado un liderazgo notable tanto dentro como fuera del campo de juego”.
Baldassi fue el árbitro argentino asignado para la Copa América 2004, tras su buen desempeño en el sudamericano juvenil del año anterior. Uno de lo partidos en lo que le tocó dirigir fue ni más ni menos que el inaugural, en el que el anfitrión Perú empató con Bolivia 2 a 2 en el Estado Nacional de Lima. “Fue muy especial, mi primer gran desafío en la antesala de un mundial”, describe la Coneja sobre su paso por esta competencia. Aquel 6 de julio, al finalizar el encuentro, autoridades de la FIFA que se encontraban allí se acercaron para reconocer y destacar su buena actuación. Siempre demostró capacidad para gestionar enfrentamientos de alto nivel y tomar decisiones difíciles en momentos cruciales. Su trayectoria y conocimiento del juego lo convirtieron en uno de los referís más respetados en el ámbito sudamericano.
En el mundo del arbitraje, la presión dentro del campo de juego y la preparación previa a los partidos son elementos esenciales que definen el desempeño de los uniformados. Según su óptica, la exigencia y la preparación para un torneo internacional no difieren significativamente de las competiciones nacionales. Algo similar ocurre con la presión, en estos eventos puede ser igual o incluso menor que la experimentada en un Superclásico.
La Copa América 2011 fue una frustración en su carrera. A pesar de su prestigio, una apendicitis lo marginó del torneo, pese a haberse recuperado y haber dirigido un partido días previos al inicio. Esta decisión fue sorpresiva para muchos y molestó al cordobés. “Hice un gran esfuerzo físico para llegar y me enojó el hecho de no haber podido estar”, exclamó Baldassi y siguió: “Me hubiese gustado que me convoquen porque hubiera sido mi última participación internacional y en mi país, aunque sea levantando un cartel”.
“Me sirvió para preparar mi retiro”, reflexiona. Pese a no entenderlo en ese momento, hoy con 58 años, observándolo a la distancia hace otro análisis de lo sucedido. Héctor Baldassi dio sus primeros pasos en el deporte fueron como jugador en su Rio Ceballos natal, pero tras la insistencia de un amigo descubrió que su verdadera vocación estaba en dirigir los partidos, en ser quien velara por el cumplimiento de las reglas y el juego limpio. Desde entonces, su camino estuvo marcado por desafíos, logros y situaciones de tensión que solo aquellos que pisaron el césped en medio de un estadio colmado pueden comprender.
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