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Ramón Sosa, el crack de Talleres y de Paraguay que trabajó en el campo


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El habilidoso futbolista guaraní de la T estará en la Copa América. Su vida en familia y su crecimiento profesional, en esta historia…


Ubicada a 260 kilómetros de Asunción se encuentra la ciudad donde nació Ramón Sosa. Es el jugador del momento en el fútbol argentino y es pretendido por muchos. Lo idolatran los paraguayos cuando viste la Albiroja, los de Talleres cuando se pone la albiazul, pero cuando hace lo que mejor le sale, es el enemigo de todo aquel que lo tenga que defender. Así es el presente del extremo por izquierda al que todos se lo quieren llevar. Se rumorea que clubes de otros continentes, quieren contar con él.

El 31 de agosto de 1999, en Maracaná, al norte de Paraguay nació Ramón Sosa. Fue en el seno de una familia trabajadora, que se desempeñó en la actividad del campo, precisamente en la agricultura. El propio jugador se incorporó al trabajo que hacían sus padres. Mientras aprendía cómo se cultivaba lo hacía con una pelota bajo el brazo. Ramón aprovechaba los ratos libres para jugar a la pelota, explotando su mayor virtud: la velocidad.

El inicio de su carrera futbolista fue en River Plate de Paraguay, donde tuvo un paso breve de tan solo 29 encuentros. Luego pasó a Olimpia, dirigido por “Pipo” Gorosito. Justamente fue el director técnico argentino quien recomendó su contratación para que Ramón se mudara a la Argentina. Su primera parada fue Gimnasia de La Plata, a principios de 2022. Su temporada fue magnífica y de gran relieve para llamar la atención de su actual equipo, Talleres de Córdoba. En la T se ganó la titularidad a base de buen fútbol y goles. Sin embargo, su gran presente no termina ahí, debido a que está en boca de todos. Suena en todos lados, como parlante de música en una fiesta por la noche. Su nombre recorre las calles de Inglaterra por todos lados, desde Londres, Manchester y hasta Newcastle, donde está su compatriota Miguel Almirón. A pesar de que emigrar al Viejo Continente suena tentador, River y Boca levantan el teléfono por él.

Los medios no son los únicos que le están sacando pasaje al exterior, sino que sus propios compañeros le piden que se quede un poco más. Así es como lo expresó Gastón Benavídez en diálogo con Eter Digital: “Ojalá que se quede seis meses más”. Miguel Navarro no se quedó atrás en el mensaje de despedida: “Le digo que pueda disfrutar del poco tiempo que le queda aquí. Que disfrute de su estadía acá, si es por nosotros que se quede, pero para él va a ser algo lindo”. Otro de sus compañeros que apareció fue Diego Ortegoza y dijo: “Lo vemos en todos los entrenamientos, es un jugador de otro nivel, así que lo estamos disfrutando. La verdad que tiene mucho repertorio”. Cerrando los discursos, Walter Ribonetto, el actual técnico de la T, declaró la última conferencia de prensa que “es difícil su momento, de seguramente de todo lo que vendrá, de lo que ha pasado y tienen momentos donde puede activar y otras veces que su cabeza es su futuro. Como digo, hay disfrutarlo siempre”. Para concluir, Ramón Sosa habló de lo que sucede con su presente: “Es lindo que un club como Boca se acuerde de vos, es hermoso y es un orgullo porque imaginate…, se habla mucho de la Premier y es lindo porque es un sueño que yo tengo y quiero cumplir y ojalá que se me cumpla”.

Hasta la previa de la última convocatoria, con el Seleccionado, Ramón Sosa vistió la Albiroja en ocho oportunidades, cinco veces dentro del once inicial y tres veces entrando desde el banco de suplentes. Su debut llegó el 20 de noviembre del 2022, teniendo como entrenador al experimentado Guillermo Barros Schelotto. Estuvo presente en todos los compromisos internacionales con su Selección en las Eliminatorias Conmebol, buscando arduamente la clasificación para el próximo Mundial.

¿Uno de los lados más románticos del jugador? No solo es un crack dentro de la cancha, ya que fuera es un ejemplo como persona manteniendo la humildad en todo momento, como cuando jugaba en Gimnasia y le cumplió el sueño a un hincha tripero. Se trata de Sergio Noguera un niño argentino que jugaba en las inferiores del club. Le hizo una invitación al extremo por izquierda en guaraní para que vaya a verlo y cruzar palabras en su idioma natal. Dicho y hecho, Ramón Sosa cumplió y lo fue a ver al jugador.


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