El platense compartió, en una entrevista exclusiva, su visión sobre la importancia de integrar la salud mental en la formación de futbolistas. Con más de 40 años de experiencia en el rubro, hace hincapié en la necesidad de incorporar estrategias que partan desde los clubes de barrio, enfocadas en garantizar un equilibrio mental y físico en los jugadores.
Sergio Horacio Bianchi es exdirector técnico, preparador físico y docente. Desde antes de los 20 años está vinculado con el mundo del fútbol y en la actualidad continúa ligado dentro de una agencia de representación de jugadores. Es oriundo de la ciudad de La Plata y admirador de Carlos Salvador Bilardo, a quien considera un adelantado para su época, que no solo revolucionó el fútbol en lo táctico, sino que también fue un pionero en la gestión del equipo fuera de la cancha. La influencia del Doctor fue clave en su propia visión del deporte, lo que inspiró su enfoque integral en el desarrollo físico y mental de los jugadores.
Para él, existe una deuda pendiente en el deporte: la falta de atención a la salud mental, que considera debe incorporarse desde los clubes de barrio como parte esencial de la formación deportiva. Resaltó la importancia de una perspectiva evolutiva en el desarrollo de los jugadores, principalmente desde lo emocional. “Trabajamos como en una escuela: estamos atentos a cada chico, acompañándolos en su entrenamiento y, cuando es necesario, también en lo personal”. Subrayó que la prevención es fundamental para manejar el estrés y la presión en el fútbol. Por eso, las dinámicas grupales donde los jugadores pueden expresar tanto sus dificultades como sus logros, ayudan a aliviar tensiones y fortalecer el grupo.
Un concepto que remarcó es trabajar el bienestar emocional desde antes de que se convierta en un problema. “No podemos esperar a que los jugadores lleguen al límite. Hay que generar un ambiente de contención donde puedan expresarse y sentirse apoyados”. Este tipo de prácticas, que él también observa en entrenadores de elite como Lionel Scaloni, son fundamentales para evitar agobiarse.
Las lesiones físicas son otro desafío que no solo afecta el cuerpo, sino también la mente. “Una lesión en un chico de 12 a 16 años puede generar una gran degradación emocional. Esa frustración impacta en su recuperación, ralentizándola”. El descanso es otro factor clave en el rendimiento de los deportistas y también tiene un componente psicológico. “Cuando un jugador está agotado físicamente, su estado anímico se ve afectado, lo que puede resultar en bajones durante las competencias”.
Sergio Bianchi cuenta con vasta experiencia en el fútbol, su último paso fue como director técnico de la selección de La Plata. Anteriormente, su carrera como preparador físico lo hizo pasar por clubes históricos. Fue parte del cuerpo técnico de Cambaceres, donde vivió uno de sus mayores logros al obtener el ascenso a Primera B en 1991. Además, integró los cuerpos técnicos de equipos como Argentino de Quilmes, Los Andes y San Telmo.
A pesar de la creciente conciencia global sobre la salud mental, considera que en el fútbol aún falta mucho por hacer. “No veo un avance en los últimos años, y ese es el mayor reto: empezar desde los clubes de barrio, desde la base, enseñando valores como el respeto y el compañerismo. Si no capacitamos a los entrenadores e involucramos a las instituciones, la salud mental seguirá quedando en un segundo plano”, afirmó.
Para Bianchi, la solución está en integrar la salud mental como una parte fundamental de la formación deportiva desde las etapas iniciales. Propone capacitaciones obligatorias y reguladas por entidades municipales, que aseguren que los preparadores físicos y técnicos tengan las herramientas necesarias para abordar estos temas. “Brasil es un buen ejemplo de cómo estructurar este enfoque de manera efectiva, y es un modelo que deberíamos seguir”, concluyó.
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