El astro brasileño fue figura, dio la asistencia del gol y al final pidió una final para el sábado contra sus “amigos” de la Albiceleste.
En el primer tiempo el crack brasileño jugó como nos tiene acostumbrados. Fue el conductor de su selección y mostró que cada vez que la pelota pasa por sus pies, algo bueno puede pasar: sensaciones que muy pocos jugadores en el mundo te dan. La Verdeamarelha manejó la pelota casi todo el primer tiempo, pero recién pasado los 25 minutos tuvo su primera situación clara, con una doble atapada de Gallese, quien se estaba empezando a convertirse en la figura. Pero como suele pasar, los partidos más cerrados los abren los mejores jugadores y esto fue lo que pasó con Neymar. Tras estar encerrado entre tres jugadores logró amagarlos y hasta tiró un caño dentro del área. Tras un pase atrás asistió a Lucas Paquetá para que convierta el 1 a 0.
En el complemento el partido mostró un cambio. Perú, en vez de defender con 5, pasó a tener un mediocampista más. Eso hizo que Ney tuviera más espacio para la contra. El rival exhibió más protagonismo y ocasiones que en la primera mitad, pero el partido se siguió manejando al compás de Brasil, y sobre todo del 10. Sin definirlo y como suele pasar, con más chiches que situaciones concretadas la pentacampeona del mundo fue llevando el partido hasta el final y en busca del objetivo: estar el sábado disputando la final en el Maracaná en busca del bicampeonato. Neymar buscará su primer título en la selección mayor de Brasil, ya que consiguió solamente la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Rio 2016.
“Quiero una final con Argentina porque tengo amigos allí. Y en el Maracaná, voy por Brasil”. La frase la sentenció el crack brasileño, que luego quebró en llanto y contó: “Para ser sincero, mi sueño siempre fue jugar en la selección nacional, llevar esta camiseta. Nunca imaginé llegar a esos números. Para mí es incluso emocionante porque pase por muchas cosas en estos dos años, que son muy difíciles, complicados y esos números no son nada”.
El Tigre mostró sus garras contra el árbitro
Ricardo Gareca, el entrenador del seleccionado peruano, se mostró disconforme con el arbitraje de Roberto Tobar. “Los árbitros están para darle calma a los jugadores dentro del campo de juego, no para agredirlos, ni para tratarlos mal porque todos estamos en una situación de adrenalina pura. Ellos son los que mejor trato deben dar con relación a los futbolistas”. A su vez, el Tigre rescató y destacó la actuación de los jugadores más jóvenes del plantel. “Perú tiene jugadores jóvenes que hicieron una buena presentación, hubiéramos querido avanzar, pero ahora hay que prepararnos de la mejor manera para lo que se viene. En líneas general, es rescatable esta presentación”. Manifestó el técnico argentino de Perú.
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