Las excusas, en gran medida, son dos: que la nueva administración “no va a tener política de género porque la violencia no tiene género” y porque son “gastos superfluos”. La ex ministra de las Mujeres y la secretaria de Comunicación de Género de ATE Capital conversan sobre los problemas que trae la motosierra de la nueva administración.
Es otro día de trabajo para el vocero presidencial Manuel Adorni. Son las 11 de la mañana y, como de costumbre, se dispone a realizar su conferencia de prensa en donde anuncia las medidas tomadas por el Gobierno nacional. Se lo ve ansioso, sus manos transpiran, y es como si la información que tiene le quemara en la boca y necesitara escupirla cuanto antes.
Con una sonrisa y un gesto de profunda alegría, el portavoz expresa que del total de 1.100 empleados del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad con el que se encontraron en diciembre, el 85% ya fue eliminado. La justificación: el 90% del presupuesto se gastaba en sueldos, según comunicó Adorni. “Bajo la administración del Presidente Milei no hay lugar para gastos superfluos”, expresó.
En 2022 y cuando era precandidato a Presidente, Javier Milei había dejado claro que, si llegaba a ganar, cerraría el Ministerio de las Mujeres. En diciembre de 2023, y tras su llegada a la Casa Rosada, el departamento se transformó en la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género y pasó a estar bajo la dirección del Ministerio de Capital Humano, dirigido por Sandra Pettovello.
El 30 de junio de este año, el Gobierno anunció la desvinculación de 685 empleados del extinto Ministerio y adelantó que en los próximos meses “habría nuevos despidos para concluir con el proceso del cierre del organismo”.
La motosierra de Milei en el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad
El Ministerio de las Mujeres fue creado en diciembre de 2019 tras la asunción de Alberto Fernández como Presidente de la Nación. La abogada Elizabeth Gómez Alcorta fue quien se hizo cargo y se mantuvo en el puesto hasta octubre de 2022 cuando presentó su renuncia. Ayelén Mazzina, docente de Ciencias Políticas, ocupó su cargo desde entonces hasta la finalización del Ministerio.
La ex funcionaria pública dio detalles acerca de algunas de las políticas que se impulsaron desde su cartera y algunos ejemplos de los resultados que se obtuvieron bajo su gestión:
- Más de 1.200.000 personas recibieron información, contención y asesoramiento desde la Línea 144, una línea de atención gratuita para mujeres en situación de violencia que se fortaleció y se mejoró y que, además del castellano, funcionaba en cinco lenguas indígenas y en cinco idiomas extranjeros. La línea telefónica se trató del primer servicio de atención a Personas Sordas e Hipoacúsicas del mundo.
- Más de 350.000 mujeres y LGBTIQ+ lograron salir de una situación de violencia, fortalecer su independencia económica y transformar su vida, gracias al Programa Acompañar.
- Desde el Ministerio se acompañó integralmente a más de 900 familiares y allegados de víctimas de violencia extrema por motivos de género, a través del Programa para el Apoyo Urgente y la Asistencia Integral Inmediata ante casos de Violencias Extremas por Motivos de Género.
- Más de 34.000 mujeres formalizaron su trabajo con el Programa Registradas, en el sector de trabajadoras de casas particulares, el principal sector de las mujeres.
“Este es un gobierno neofascista que nos va a combatir hasta el último día. Nosotras vamos a defender nuestros derechos desde las calles como siempre lo hemos hecho”, declara Mazzina al referirse a la actualidad del ex departamento y agrega: “Primero pasó a ser una Subsecretaría y hoy ya no queda absolutamente nada. Cuando se despidió a más de 685 empleadas y empleados fue a través de un mail y sin indemnización”.
En este sentido, la feminista oriunda de San Luis e impulsora de la Ley de Paridad de Género en su provincia en 2020, expresa su preocupación: “El cierre impactó en todas las áreas locales y provinciales. Hoy hay demoras en la Justicia que, si ya eran terribles antes, ahora sin asesoramiento legal previo ni asistencia integral provocarán que desborden las fiscalías de género”.
Y, al respecto de lo que mencionó el vocero presidencial en cuestión de sueldos, Mazzina difiere y niega esa justificación. “Fue uno de los cinco Ministerios con menor dotación de personal. De cada 100 pesos que invertía el Estado, solo 20 centavos iban al presupuesto. El cierre del Ministerio no es fiscal, es ideológico”, sentencia Mazzina.
Milei cierra la línea 144
Elena está tirada en el piso. Acaba de ser golpeada por quien hace más de 18 años es su esposo. Tiene moretones en la cara y algunas gotas de sangre comienzan a caer desde su pómulo hasta llegar al suelo. “Él no era así, ¿qué hice para que se transformara en esto?”, piensa.
Ella recuerda la recomendación de una de sus amigas más cercanas: se esconde en el baño con la frecuencia cardíaca aún rápida y decide llamar a la línea 144. “La decisión de salir de ahí fue mía, pero no podría haberlo hecho sin la ayuda de la gente que trabaja en la línea”, cuenta Elena cinco años después de haber logrado separarse de aquel matrimonio.
Mazzina informa que la línea 144 recibía más de 350 llamadas diarias y funcionaba desde hace más de 10 años. En ella trabajaban 22 personas las 24 horas del día los 365 días del año, y con la nueva administración nacional pasó a tener solo seis personas trabajando.
Esta línea telefónica se puso en marcha en 2013; y desde entonces se estima que recibió aproximadamente 920.000 comunicaciones por violencia de género, según un informe elaborado al cumplirse diez años de la sanción de la Ley 27.039 que creó el dispositivo dependiente del Ministerio de Justicia. Algunos de los datos del informe muestran que el 91% de las intervenciones por violencia de género a partir de comunicaciones al 144 corresponden a violencia doméstica.
Las consecuencias de la ausencia de políticas de género
Según el Observatorio “Adriana Marisel Zambrano” de La casa del encuentro, solo en los primeros cinco meses de este año hubo 127 víctimas de violencia de género y alrededor de un femicidio cada 33 horas.
Nani Smith, secretaria de Comunicación de Género de ATE Capital cuenta: “Existen actualmente más de 7.000 víctimas de violencia de género a nivel nacional que ya fueron registradas como de altísimo riesgo – emergencia, y se encuentran a la espera de recibir asistencia que garantiza el Programa Acompañar”.
El Programa Acompañar en dos años asistió a más de 250.000 mujeres. Desde que asumió Milei solo se dieron de alta a 2.000 mujeres, el número más bajo desde la creación del programa. “El abandono por parte del Estado a las mujeres en situación de violencia de género es absoluto, y tanto el cierre del Ministerio como el abandono de las políticas de género definitivamente tienen que ver con cuestiones ideológicas”, alerta Smith.
Quedará ver cómo reacciona frente a todo esto el movimiento feminista argentino, de cientos y miles de mujeres que han demostrado en el último tiempo que no están dispuestas a negociar ningún derecho de los que han conseguido con tanta lucha en los últimos años.
*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.
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