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La histórica Bolivia del 63


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Aún hoy se recuerda aquel equipo que sufrió -y mucho- para ganar una Copa América que era todo contra todos y que incluyó, en el tramo final, a la Argentina y a Brasil.


Disputar el torneo por primera vez en su casa y salir campeón invicto, dando vuelta resultados, mostrando carácter e inteligencia a la hora de jugar, fue lo que hizo la selección boliviana en el Campeonato Sudamericano de 1963.

El sueño comenzó en La Paz, eran más de 60 bolivianos preseleccionados para disputar el torneo, pero luego de varias semanas trabajando duro, quedaron 22.

El debut fue complicado. Sus hinchas protestaban por el empate 4 a 4 frente a Ecuador. Es que luego de ir ganando 2 a 0, el equipo visitante se puso 4 a 2, aunque los bolivianos lograron empatar. Sufrieron grandes críticas. En Bolivia no entendían cómo su equipo podía obtener ese resultado frente a uno de los rivales más accesibles. Los jugadores fueron insultados y hubo algunos problemas al llegar a la concentración. En otras palabras, no había el mejor clima.

Bolivia obtuvo después una difícil victoria contra Perú. “Nos costó ganarle”, recordó en una entrevista Arturo López, arquero titular de aquel equipo y quien junto a Wilfredo Camacho fueron los únicos dos jugadores que jugaron los seis partidos del torneo. Bolivia se puso dos veces arriba en el marcador, pero en ambas los peruanos lograron el empate. Hasta que Ausberto García decretó el 3 a 2 para llevar felicidad a su pueblo, obtener la primera victoria del torneo y calmar las aguas.

El tercer partido, frente a Colombia, empezó con derrota. Eso no detuvo al conjunto local, ya que mostrando gran personalidad, que se vería reflejada a lo largo del torneo, dio vuelta las cosas con un doblete de Máximo Alcócer.

El rival más difícil de enfrentar era Paraguay, que contaba con jugadores muy destacados y venía de ganar los tres partidos disputados, dos de esos fueron nada más ni nada menos que frente a Argentina y Brasil. Los paraguayos se perfilaban como uno de los adversarios más difíciles. Pero le ganaron 2 a 0 con goles de Fortunato Castillo y Ausberto García.

Quedaban solamente dos fechas en el torneo y le faltaba enfrentar a los siempre complicados Argentina y Brasil. Es cierto que muchas de las estrellas de esos países no participaron en la competición, pero por su gran amplitud de jugadores son selecciones tediosas de afrontar.

Cabe recordar que en ese momento el Campeonato Sudamericano, actual Copa América, no tenía el mismo formato que ahora. En el 63 no había el famoso “mata mata” y el campeón se definía por un torneo donde se enfrentaban todos contra todos y el que obtenía mayor cantidad de puntos era el campeón.

Contra Argentina les ocurrió algo curioso. Iban 2 a 2. Cuando estaba finalizando el encuentro cobraron un penal a favor de Bolivia que el arquero Andrada desvió al córner. Rápidamente ejecutado, por desatención del equipo albiceleste Wilfredo Camacho marcó el agónico 3 a 2 para darle la victoria a “la verde” .

Esta edición del torneo tuvo detalles particulares al resto, por la gran altura de La Paz, los jugadores sustituidos durante los 90 minutos podían  reintegrarse al juego en lugar de otro compañero. Además, se autorizó la realización de hasta cuatro cambios por equipo.

Con Brasil se jugó un partidazo que empezó ganando el visitante, luego empató Bolivia, de nuevo Brasil arriba y otra vez el empate gracias a su baluarte, Wilfredo Camacho.

Enseguida, con goles de Víctor Ugarte, Ausberto García y Máximo Alcócer, pasó a ganarlo 5 a 2. Cuando faltaban menos de 10 minutos para el final, Brasil marcó el 5 a 3 y en un instante se puso 4 a 5. Muchos años después, López explicaría en una entrevista cuánto nervio se vivió dentro del campo de juego (y afuera, también) en esos últimos minutos en los que de un tranquilo 5 a 2 Bolivia pasó a un complicado 5-4.

La película terminó bien para los bolivianos, que ganaron 5 de los 6 partidos jugados y a pesar de las complicaciones sufridas demostraron personalidad y carácter para revertir resultados adversos.

El seleccionado boliviano se coronó campeón por primera y única vez en su historia. Ese equipo quedó en la memoria de todo su pueblo. Para siempre.


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