Luego de ganar el Martín Fierro Federal a Mejor Labor en Animación Masculina en televisión, el artista cuenta detalles de su presente y su vida en pareja.
Ya pasaron 25 años desde que un joven Matías Alé se ganaba la atención de los argentinos con su desenfado frente a las cámaras y el de las mujeres con sex appeal y un noviazgo con Graciela Alfano. El tiempo pasó, y hoy tiene su canal de streaming en el que hace entrevistas. Destaca que lo que más le gusta hacer es divertir a la gente y con 47 años sueña con formar una familia para toda la vida.
-Tuviste muchas parejas, grandes historias de amor. ¿Qué encontraste en Martina Vignolo que sea diferente al resto?
-Prefiero no hacer referencia a mi pasado por respeto, lo que me doy cuenta ahora es que tuve grandes historias pero evidentemente no eran de amor. Recién hoy estoy viviendo una. Lo más importante que cambió son las ganas de tener un hijo, una familia para siempre. En Mati encuentro paz, felicidad, armonía, complicidad, juego, respeto.
-¿El prejuicio por la diferencia de edad en las parejas imagino que no te importa?
-Me parece que es vintage, no es una cuestión de diferencia cuando dos almas se encuentran. Mientras haya respeto, consentimiento y amor todo es válido. Además con casi 50 me siento mejor que a los 25, más allá que lo nuestro no pasa por lo estético. Nos elegimos como somos, así que entre nosotros no existe la palabra “diferencia”.
-Martina vive en Mar del Plata y vos en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Cómo manejan el amor a la distancia?
-Muchas personas nos ayudan a achicar las distancias. Por ejemplo, la dueña de la empresa de micros Plusmar nos ofrece pasajes para viajar cualquier día. Además a mi me encanta viajar a Mardel, tengo el recuerdo con papá, con mis amigos; Marti no podría haber nacido en otra ciudad de nuestro país.
-Cuando empezaste en los medios todo pasaba por la televisión, y eso cambió con Instagram y TikTok. ¿Cómo te llevás con las redes?
-Uno tiene que adaptarse, pero yo soy un bicho de radio, de teatro, de tele. Martu ayuda mucho con mi cuenta de Instagram, pero trato de no copiar moldes, de hecho todos van para un lado y yo voy para el otro. Hoy mi prioridad no es hacer un reel o un tiktok, prefiero usar ese tiempo para capacitarme en teatro, que considero más valioso.
-¿De todos los ámbitos en los que trabajaste en cuál te sentís más cómodo?
-Cada proyecto que encaró lo hago con mucha pasión y profesionalismo, y todos son un aprendizaje. Pero la conducción de un programa es lo que más me gusta,; ojo que no es lo mismo conducir que ponerme enfrente de un micrófono a cantar. De la actuación tampoco puedo renegar, no es que me sea fácil, pero creo queestá en saber ser bien dirigido y bien guionado.
-Después de 25 años de trayectoria te ganaste el Martín Fierro Federal a la conducción. ¿Cuál es tu próximo objetivo laboral?
-El premio fue un sueño. Los desafíos son El Cantando, el streaming “Una cita con Matías”, “Asia caliente” en el teatro, y después la temporada de teatro con Los sospechosos del piso 10 y voy a estar emocionado viéndola a Martu.
-Hace unos años tuviste un episodio que te llevó a estar dos veces internado. ¿Hoy le das prioridad a la salud mental?
-Mi proceso me ha servido para hacerle bien a los demás y eso se vio reflejado en la respuesta que tuve. Me llegaron mensajes de personas a las que ayudé estando dentro de la clínica y eso soy yo, dar alegría, esperanza. Sé que no soy ningún referente ni ejemplo de nada.
-¿Cómo te sentís hoy en día y qué enseñanza te dejó todo esto?
-Hay cosas a las que no les presto tanta atención y valoro otras que son mucho más sencillas que no pasan por algo económico, como un abrazo, un mensaje de mamá, un pico dulce de Marti.
-Cambia completamente la mirada…
-Es que, por ejemplo, te das cuenta que podés usar el mismo perfume y el mismo pantalón durante toda la internación, simplemente querés que alguien te venga a visitar, te de un abrazo, te traiga un pedacito de pastafrola y eso es suficiente. Por eso como digo siempre, el Porsche, el descapotable no me decía te amo, mi vida ya pasa por otro lado. Hoy estoy muy bien de salud.
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