El 10 de la Selección Argentina, un extraterrestre: participó en todos los goles contra Honduras y estiró aún más su racha goleadora en la Albiceleste con 88 tantos en 163 partidos.
Está claro que Lionel Messi es mucho más que un goleador nato para la Argentina. La Pulga, que venía de marcar cinco goles en el último partido ante Estonia, también supo transformarse en el generador de juego. Y su producción en Miami, más precisamente en el Hard Rock Stadium, mostró que sigue siendo el mejor del mundo. Participó activamente en los tres tantos y fue el líder de la selección ante los hondureños.
Encaró con pelota dominada, pero fue su inteligencia la que le permitió encontrar el hueco justo para dejarle en bandeja el gol a Alejandro Gómez, quien terminó asistiendo a Lautaro Martínez. Luego, ya para el 2-0 parcial, definió cruzado en el penal que le hicieron a Lo Celso minutos antes. Para cerrar una noche perfecta, gracias a una recuperación del debutante Enzo Fernández, La Pulga quedó de frente al arco y se la pinchó a Luis López, arquero de la selección hondureña.
Esto es Lionel Messi, un jugador distinto al resto. Y esta performance es, precisamente, lo que en breve quieren ver todos los argentinos en su último mundial, Qatar 2022.
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