Johanna Chamorro, jugadora de Excursionistas, tuvo mucha repercusión después de la derrota por 16 a 0 ante Boca, al develar los problemas que sufre nuestro fútbol femenino desde lo económico y también en cuanto a la desigualdad.
Por Tomás Pernice
Representó a la Selección Argentina y jugó en equipos de Brasil. Ahora, en su tercera experiencia en el fútbol argentino, Johanna Chamorro se encuentra con un fútbol femenino profesional, pero… En esta entrevista nos comenta sobre los cambios a partir de la profesionalización, las carencias en el día a día y las diferencias abismales entre los equipos, tanto, deportivas como económicas.
-¿Qué cambió en el último año a partir de la profesionalización?
–En nuestro caso, como jugadoras de Excursionistas, no se ve mucho cambio en cuestiones básicas, como cancha para entrenar, días de entrenamiento y todo lo organizativo. Seguimos teniendo los mismos déficits que antes de ser profesionales, solo que ahora se cuenta con una ayuda económica. Si la plata se repartiera de manera correcta, favorecería sólo a ocho jugadoras… y un plantel es de veinte, como mínimo.
-¿Qué reclamos están llevando adelante sobre la dirigencia de los clubes y de AFA en relación al presupuesto?
-La idea de hacerlo profesional por parte de AFA está buena, pero están desamparando a clubes del ascenso, y en clubes como el nuestro, El Porvenir o Villa San Carlos. Con ese ingreso no alcanza y, en la mayoría de los casos, parte de la plata de las jugadoras hay que aportarla a los viajes, a los médicos o a los policías. Estamos lejos de ser profesionales, pero cerca de un verdadero cambio.
-¿Cuáles son las mayores carencias de nuestro fútbol en la actualidad?
-Considero que son varios los aspectos. El principal fue la falta de interés en la base del fútbol femenino. Recién este año implementaron más categorías, pero antes era todo mezclado. Chicas de 14 y 15 años jugando con mujeres de 30 y 35. Había mucha diferencia física. Ahora, en cuanto a los planteles de primera, son pocos los que están preparados para afrontar un torneo realmente profesional. No basta solo con ponerse el título de profesionales, es mucho más que eso.
–Completa la frase. El fútbol femenino debería…
-Ser llamado profesional, cuando todo el plantel tenga contrato y las jugadoras estén acorde al profesionalismo que se exige. Espero dejarles un buen futuro a las que vienen y vendrán, que se les dé el lugar que hace rato vienen exigiendo.
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