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Maxi Jonas: “Cerrar Télam es dejar sin voces a nuestra identidad como argentinos”


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Desde el sur nacional, el reportero gráfico habla de la importancia del registro histórico que realizó la agencia de noticias a nivel federal -hoy cerrada por disposiciones del Gobierno nacional y próxima a ser propaganda estatal-, y de cómo la fotografía le dejó una enseñanza y por eso una responsabilidad: “El poder de generar cambios en el mundo”.


Entre la naturaleza, el mar, las ballenas y una cámara, ahí se encuentra Maxi Jonas un fotógrafo y reportero gráfico que focaliza su trabajo en el mar y los mamíferos. Vive en la ciudad de Puerto Madryn, provincia del Chubut, y es mundialmente conocido por sus fotografías y videos de ballenas. 

Asegura estar enamorado de la Patagonia antes que cualquier otro lugar en el mundo. Un día jugando con su drone captó el encuentro entre dos ballenas y una mujer que navegaba por las aguas madrynenses en su tabla. El video tiene millones de reproducciones y le dio tanto reconocimiento que lo llamaron de diversos medios para entrevistarlo y contar su experiencia.

Jonas comenta que busca reflejar y mostrar que las ballenas son más que datos científicos. Se refiere a ellas con muchísimo amor y explica que su cuerpo empieza a respirar como el ambiente y se vuelven dos en uno. 

Su conexión con el mar y las ballenas lo manifiesta en sus fotos. El reportero gráfico recordaba que desde chico interactuaba con la naturaleza, sin saber su adoración ni que lo iba a atrapar visualmente de la manera que lo hace actualmente.

-¿Dónde naciste y creciste?

-Nací en Buenos Aires, pero vivo en la Patagonia desde que tengo 4 años. Mi familia se vino a vivir a Trelew en el 82 en busca de una mejor esperanza de vida.

-¿Cómo surgió tu pasión por la fotografía?

-Desde que tenía 15 años hacía fotos con una cámara semiprofesional que era de mi padre pero no me llamaba la atención, simplemente lo tenía como algo innato. A los 20 años estudié fotografía y empecé a trabajar, comenzó como un hobby hasta que se transformó en una forma de vida.

Maxi se enamoró de la mujer de sus hijos y se mudó a Puerto Madryn, en esos años, se sorprendía de ver que la gente no le prestaba mucha atención a las ballenas como ahora.

Para él, las ballenas si eran una noticia que tenía que ser contada, caminaba por la playa y se maravillaba por la existencia de semejante animal en el agua, podía pasar horas contemplando la vista.

-¿Cuándo comienza tu travesía con los drones? 

-Compré mi primer drone hace 12 años, luego de ver por las redes que alguien había creado un aparato que volaba con una cámara quedé totalmente sorprendido, yo necesitaba ver las ballenas desde arriba.

Cuando las vi por primera vez desde arriba no lo podía creer, se siente como estar parado en un balcón viendo lo que hacen, me voló la cabeza.

-¿Qué cuidados tenés a la hora de utilizarlos?

-Primero que nada, en áreas naturales, se necesita un permiso para poder volar un drone y no hay que volar a menos de 20 metros de las ballenas ya que tienen un sonido de muy baja frecuencia que les molesta.

-¿Cuál es la clave para tener paciencia y esperar cuando estás fotografiando?

-Yo voy a disfrutar, no voy a buscar ninguna foto porque en la naturaleza todos los días es algo distinto, nadie sabe con qué te vas a encontrar. Veo mucho en colegas y turistas que vienen y quieren verlas saltar, hacer piruetas o quieren tener la toma perfecta de la cola. A mí me pasa al revés: como me encanta verlas saltar, escucharlas vocalizar, a veces consigo buenas fotos.

Créditos: Maxi Jonas.

-¿Qué lecciones de vida te dejo la fotografía?

Los fotógrafos siempre tenemos el vip de todo, somos la primera fila y nos toca ver todo en primera persona. Mi profesión me enseñó a diferenciar entre lo bueno y lo malo, también me enseñó a disfrutar y me permitió el acceso a muchos lugares.

La naturaleza no tiene esa diferencia entre lo bueno y lo malo, te da un balance de que lo que está pasando pasa por algo que siempre es positivo.

Jonas considera que “el cambio empieza por tu micromundo”, ya que él en sus inicios solo quería fotografiar a las ballenas para mostrarle a sus amigos de Trelew. Pero poco a poco su carrera fue creciendo y sus fotos se fueron publicando en distintos medios nacionales hasta volverse muy reconocido. “Me enamoré de las ballenas y quiero que también se enamoren de ellas, quiero darles el protagonismo que se merecen”, recalcó el fotógrafo.

-¿Qué opinas del cierre de Télam?

-Me parece un despropósito absoluto, parte de mi historia lo hacía para la agencia de Télam, cerrarle la puerta a cuestiones que solamente se pueden comunicar por ahí me parece un error. Es hasta estratégico que no sepamos lo que hacemos los argentinos, los otros medios no buscan calidad informativa, buscan rapidez. Télam es importante para los pueblos, les da una voz.

Además de sus famosas fotografías, Jonas ha cubrido variedades de notas para Télam sobre el incendio en el Parque Nacional Los Alerces y el incendio de Puerto Madryn, también abordó temas del Conicet sobre un Programa Interdisciplinario de Cannabis y la contaminación por microplásticos en pingüinos de Magallanes, entre otras cosas. 

Jonas en su página web destaca: “Las interacciones del ser humano en el entorno natural son parte de la rutina de contemplar”. El periodismo se hace viviendo lo que vive la gente y este fotógrafo busca lograr un cambio a través de sus reportajes e imágenes, quiere generar conciencia y comunicar sobre lo bueno y lo malo. Su manera de fotografiar, apreciar y hablar sobre la Patagonia demuestran el gran trabajo que ha realizado y el que quiere dejar para las poblaciones futuras.


*Estudiante de la carrera de Periodismo y Producción de contenidos a distancia.

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