La que sigue es una historia que incluye, tomando como ejemplo a los mexicanos, a selecciones que no pertenecen al sur del continente y estuvieron a punto de coronarse en este torneo.
La Copa América Ecuador 1993 será un recuerdo agridulce para la Selección Mexicana. Por un lado, el Tri le sacó el jugo al máximo a su primera participación en el torneo continental al llegar a la final; sin embargo, la caída del equipo de Miguel Mejía Barón en el partido definitivo truncó el sueño del título. En esta edición de la Copa América, México y Estados Unidos compartieron el honor de ser las primeras selecciones de la CONCACAF en ser invitadas al torneo más antiguo del mundo.
El debut de México en el 93 no fue el ideal, pues cayó en su presentación ante Colombia: 2 – 1. En el segundo encuentro consiguió un sorpresivo empate ante Argentina (1–1) y se cerró la fase de grupos al empatar sin goles ante Bolivia. Con dos puntos logró meterse en cuartos de final como uno de los mejores terceros.
En la siguiente instancia, México venció con holgura a Perú (4-2) con un doblete de Alberto García Aspe, además de tantos de Zague y Patiño. Con la confianza en alza, en las semifinales dio la sorpresa y venció a Ecuador, el organizador, por 2 a 0. Las anotaciones fueron de Hugo Sánchez y Ramón Ramírez.
Y llegaría la gran final, dónde nuevamente esperaba Argentina, vigente campeón tras consagrarse en Chile 91’. Tras un primer tiempo en el que hubo pocas jugadas de riesgo, a los 63’ de partido Gabriel Bautista abrió el marcador. Cuatro minutos más tarde, Benjamín Galindo puso el 1-1 parcial de tiro penal, aumentando al máximo las expectativas e ilusionando a toda una nación de ver a su selección levantar la Copa en su primera participación. Pero la esperanza les duró poco: Batistuta, siete minutos más tarde, puso el 2-1 final con un tiro potente que hizo inutil la estirada de Jorge Campos.
Este año México sueña con levantar la Copa. Tiene condiciones para, al menos, ilusionarse con que ese deseo se hará realidad.
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