POLÍTICA
PEPE GIL VIDAL: “EL PROBLEMA ES QUE DONALD TRUMP NO ES UN REPUBLICANO, ES UN OPORTUNISTA”

De cara a las elecciones que se celebrarán el 3 de noviembre, el periodista experto en política internacional nos explica cómo repercutió la pandemia en la campaña electoral y por qué las encuestas auguran una victoria de Biden por 11 puntos.
Por Tomás Rodríguez Aralla
Estados Unidos cuenta con 8 millones de casos y con más de 200 mil muertes por coronavirus en la actualidad. En este contexto, el 3 de noviembre, el presidente Donald Trump busca ser reelecto luego de 4 años de mandato. En la vereda de en frente se encuentra Joe Biden, un demócrata que fue vice de Barack Obama y que, a sus 78 años, sueña con convertirse en la máxima autoridad del país norteamericano. Pepe Gil Vidal, especialista en política internacional, desgrana en esta entrevista los distintos motivos por los cuales Biden se postula como favorito en las encuestas y analiza el comportamiento de una sociedad que pareciera tener que elegir entre dos candidatos que no son de su agrado. Además, explica cómo pueden repercutir estos comicios en la agenda política nacional e internacional de nuestro país.
¿Creés que Trump está abajo en las encuestas por el mal manejo del virus en Estados Unidos?
Por un lado, creo que Trump va a terminar pagando muy caro, incluso a riesgo de su salud personal, el desmanejo de la pandemia. Por otro lado, creo que ha llevado su personaje un poco al extremo. Los postulados de algunos de sus representantes y de personas cercanas a él le han ganado espacio al mismo Donald Trump. De hecho, él dijo que si pierde no reconocería los resultados porque estima que puede haber fraude en el voto por correo. El problema es cómo se sale de esa postura.
Considerando su postura frente al COVID-19, ¿por qué pensás que hay estadounidenses que sí lo votarían?
Los indicadores económicos de Estados Unidos- relacionados más que nada al empleo-, previos a la pandemia, eran muy buenos. También creo que él supo representar a la clase media baja estadounidense, a muchos de los que, por ejemplo, habían perdido todo a raíz de la crisis global del 2008 (colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos que ocasionó, entre otras cosas, una crisis económica a nivel mundial).
¿Qué cambió en la sociedad estadounidense como para que Trump, un republicano, haya ganado las elecciones en 2017 y hoy, 4 años después, los favoritos sean los demócratas?
La diferencia es que hay viejos dirigentes republicanos que entienden que Donald Trump no es un republicano, ya que un republicano esencialmente es un conservador y Trump es un oportunista. De hecho, cuando todo el mundo se agarraba de la cabeza y se preguntaba cómo un tipo así había podido ganar la elección, Barack Obama dijo algo así como: “Esto quiere decir que el sistema político en Estados Unidos tal como lo conocemos ha fracasado”. E inmediatamente se puso como objetivo renovar el Partido Demócrata para que volviera a gobernar.
Y teniendo en cuenta que Joe Biden, el oponente de Trump, tiene 78 años, ¿Obama logró renovar el Partido Demócrata?
Si soy completamente injusto, teniendo en cuenta ese dato, podría decir que no. Pero también surgieron figuras jóvenes, como por ejemplo Kamala Harris, su candidata a vicepresidenta, que es la más brillante de la generación política de oro de Michelle Obama.
Si Trump fuese reelecto, ¿podría perjudicar a nuestro país, teniendo en cuenta que la relación entre él y Alberto Fernández no ha sido la mejor y que tenemos una deuda con el Fondo Monetario Internacional?
Si Trump gana, puede llegar a pasarle factura a algunas actitudes que ha tenido el gobierno argentino, pero creo que va a depender de las decisiones y necesidades estratégicas que tenga Estados Unidos en la próxima administración- más allá de quien gane-, y de las que tenga el gobierno de Alberto Fernández, que todavía tiene casi cuatro años por delante y muchas cosas por hacer.

José Antonio “Pepe” Gil Vidal es un periodista argentino que se especializa en política internacional. “Estoy en el auto, que es como mi oficina”, me explica cuando lo llamo, contando que en su día a día pasa más tiempo de lo que uno se imagina trabajando y yendo de un lado a otro. Forma parte de Todo Noticias desde la primera transmisión de la señal por cable. Actualmente, conduce el programa televisivo “Está Pasando”, que se emite en ese canal, y el programa radial “Café Con Pepe” por la señal de CNN Radio. Es reconocido por haber cubierto hechos de gran relevancia, como lo fueron elecciones en Estados Unidos, en Brasil, en Chile y en España; el atentado a Charlie Hebdó en París; el Huracán Harvey en Texas, entre otros. Además, en el marco internacional, prestó servicios durante diez años a la BBC de Londres. Forma parte de una generación de periodistas que tiene mucho oficio. “Cuando fui a cubrir el atentado en París, lo importante y lo necesario era informar a la gente. No me detuve a pensar si tenía miedo o no. Teníamos que transmitir sí o sí, parados, en cuclillas o cuerpo a tierra. Esa es mi misión como periodista”, se define Pepe, dejando entrever que, para él, el Periodismo no se mancha.
POLÍTICA
Una trotskista de fierro
Celeste Fierro es candidata a legisladora porteña con pasado político en otras cinco provincias. No sólo es una de las caras del MST, sino que también es la mamá de la pequeña Emilia.

Celeste Fierro es candidata a legisladora porteña con pasado político en otras cinco provincias. No sólo es una de las caras del MST, sino que también es la mamá de la pequeña Emilia.
Las gotas de sangre recorren el cuello de Celeste. Se saca su remera blanca y se la ata a su cabeza para cubrir la herida recibida durante la Séptima Marcha por la Soberanía hacia el lago Escondido, en la provincia de Río Negro. Peones rurales que trabajaban para el magnate británico Joe Lewis la agredieron junto a otros ocho compañeros de militancia, luego de que intentaran ingresar por el Camino de Tacuifí al lago vedado al acceso público.
“Compañeros y con la cara completamente rota, nos golpearon con palos, nos tiraron piedras, no dejaban entrar a la policía, costó que entre la ambulancia, es un Estado paralelo”, explicó Celeste Fierro, dirigente del Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad (FITU), en un video publicado en redes sociales horas después del incidente el 1 de febrero pasado. “No vamos a frenar hasta que den libre acceso al lago Escondido y que se termine este enclave britanico en nuestra Patagonia”, remarcó.
Militante al palo
Fierro es una cordobesa suelta en territorio porteño. Nació en Unquillo, pero se crió en la ciudad de Villa Allende, ubicada a 19 kilómetros de la capital provincial. Aunque desde hace 17 años no vive allí, no suelta sus raíces: todavía conserva la tonada.
De pequeña no solo jugaba handball, sino que también empezó a involucrarse poco a poco en la acción política. Su primer acercamiento fue a los 10 años, al apoyar a su madre docente en una marcha realizada en 1995 contra los recortes en educación. “Mi mamá siempre fue una activista de las causas justas, tanto en la ciudad donde vivíamos como a nivel provincial por ser docente”, expresó en una entrevista televisiva con IP Noticias.
Ahora bien, su primera participación en la política partidaria fue en 2003 en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC): se unió al Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y con el paso del tiempo se convirtió en la presidenta del centro de estudiantes de la Escuela de Trabajo Social. Luego la militancia, el trabajo, el estudio –en suma la vida misma– la llevaron a vivir en otras provincias: Chubut, Santa Fe, Neuquén y Río Negro. En 2017 fue candidata a diputada nacional, mientras que a finales de 2018 anunció su precandidatura a presidenta de la Nación, pero al año siguiente su partido se integró al FITU y finalmente se presentó como candidata a diputada nacional, al igual que en 2021.
La dirigente no sólo estuvo involucrada en la política partidaria y las luchas medioambientales, sino que también al calor de la ola feminista encabezó la lucha de las mujeres por el derecho al aborto. Es más, es coordinadora nacional de la agrupación
feminista “Juntas y a la izquierda”, perteneciente al MST, y es coautora de los libros Mujeres en Revolución y El feminismo en debate: ¿reforma o revolución?.
Ser mamá en campaña
Celeste no hizo sus travesías provinciales sola, estuvo acompañada por otro cordobés: Martin Carcione, su compañero de toda la vida. Luego se sumó Emilia, fruto de ese amor, cuando vivían en Neuquén. Es una niña de siete años a la que siempre le leen las historias de Harry Potter, consume historietas estilo manga y mira Zamba. En una nota con la TV Pública, Celeste dejó claro que le ha cantado en varias ocasiones canciones de su infancia como “Aquel manzano ya no floreció”.
Aquel manzano ya no floreció, y fue tal vez por su vejez.
Por eso mi alma se entristeció al ver que se marchitó.
La pequeña Emilia hizo estructurar la rutina de la trotskista oriunda de Córdoba para poder cumplir sus roles de madre y militante. La candidata a legisladora porteña comienza el día al dejar a su hija en la escuela a las 7 y media y de ahí se dirige al local del partido, no sin antes llevarse un café para hacer frente a la mañana.
“Yo la admiro. Sinceramente es muy difícil en el marco de la campaña electoral ser una candidata mujer, joven, y madre que labura” señaló Sofía Martinez, militante del MST y amiga de Fierro, en diálogo con ETER Digital. Según ella, la dificultad está en que a diferencia de los partidos tradicionales, ellos hacen su campaña “sin privilegios, a pulmón”. “Está de un programa a otro y también milita en la calle, yendo a los lugares de trabajo a contar las propuestas a los laburantes”, indicó.
Federico Stenner, también militante del partido, agregó que la propia Celeste es quien entrega los volantes del MST a las personas. “Se sorprenden cuando lo reciben, porque ven que tiene la cara de ella. Es chocante porque creo que la gente ve que el político está en otro lado, que vive en otra realidad. Es ver que no es todo el mundo así, que hay una opción distinta, que realmente vive como ellos: como los laburantes”, afirmó.
FEDERAL
Mujeres intendentas en la provincia de Buenos Aires
Si bien el número de mujeres que accedieron al cargo siempre fue bajo, incluso por debajo de la media nacional, hay datos que animan a imaginar un escenario con mucha mayor participación femenina. Conocé a las 10 que se encargan de administrar diferentes distritos bonaerenses.

Si bien el número de mujeres que accedieron al cargo siempre fue bajo, incluso por debajo de la media nacional, hay datos que animan a imaginar un escenario con mucha mayor participación femenina. Conocé a las 10 que se encargan de administrar diferentes distritos bonaerenses.
Con la sanción de la Ley 13.010 del voto femenino en 1947, que se aplicó por primera vez en las elecciones de 1951, la mujer pudo elegir y ser elegida. Aunque en la provincia de Buenos Aires la Constitución ya otorgaba al Congreso la potestad de sancionar leyes que permitieran el voto femenino, no fue hasta la sanción de esta normativa nacional que se pudo cristalizar en el territorio. Sin embargo, tuvieron que pasar 40 años más para que una mujer pudiera ocupar una primera magistratura municipal.
El número de mujeres que accedieron al cargo de Intendenta en la provincia siempre fue bajo, incluso por debajo de la media nacional aunque pasado casi un cuarto del siglo XXI, hay datos y elementos que animan a imaginar un escenario con mucha mayor participación femenina.
Según un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (C.I.P.P.E.C.), en 1990 había sólo un municipio (0,8%) con intendenta mujer: se trataba de María Luisa “Marisa” Kugler, electa intendenta del municipio de Tornquist el 6 de septiembre de 1987 y primera mujer en llegar a ese cargo por mandato popular en la historia provincial.
En entrevista con ETERDigital, la también declarada “Ciudadana Ilustre de la provincia de Buenos Aires” en diciembre del año pasado, manifestó: “Nosotros dejamos una huella para que sigan otras mujeres y así fue como desde ese momento hasta hoy, si bien los números siguen siendo bajos, han ido creciendo al punto que han sido electas 24 mujeres, seis de ellas en 2019 que gobiernan hasta la actualidad y dos de ellas reelegidas de un primer mandato”.
Estas seis intendentas que menciona Kugler representan el 4,4% de las 135 intendencias bonaerenses y son Marisa Fassi (Cañuelas); María Celia Gianini (Carlos Tejedor); Erica Revilla (Gral. Arenales, reelecta); Melina Fernández (Moreno, reelecta); Blanca Cantero (Presidente Perón) y Mayra Mendoza (Quilmes). En todos estos casos, sus espacios políticos obtuvieron más del 40% de los votos en las elecciones primarias del pasado mes de agosto, por lo que hay serias probabilidades de que sean reelectas.
Por su parte, Capitán Sarmiento, una pequeña ciudad del noreste de la Provincia, las dos fuerzas más importantes del arco político argentino también presentaron candidatas mujeres: ellas son Fernanda Astorino Hurtado (Juntos por el Cambio) y Mariana Vazquez Accato (Unión por la Patria) que compiten por ser la primera mujer intendenta de la historia de esa ciudad y la número 25 de la historia bonaerense.
Además de estos casos, de los 127 municipios restantes en 35 hay mujeres con chances de ser electas como intendentas. Es interesante ver cómo desde 1987, en nueve elecciones fueron elegidas 24 mujeres; y que con estas elecciones de 2023 ese número aumente significativamente.Desde no ser reconocidas como sujetos políticos, de no poder votar, a tener voto y poder ser elegidas, fue un triunfo importante hacia la igualdad de género. Luego de ese primer gran impulso, y por lo que está sucediendo en la provincia más poblada y compleja de la Argentina, estamos viviendo un nuevo empuje en cuanto a la igualdad de género, representado en la participación de la mujer en la escena grande.

Baronesas: mujeres intendentas en la provincia de Buenos Aires
¿Sigue existiendo el estereotipo de género? ¿Cómo fue el camino de todas estas mujeres que hoy están batallando en el mundo político? Este “nuevo empuje”, ¿se debe más a un cambio de paradigma social, a una convicción más férrea de la mujer, o un poco a cada cosa? Reclutamos la opinión de algunas protagonistas:
Kugler contó que en 1987 “nadie se le acercó para desanimarla a ser candidata por ser mujer, pero le costó hacerse conocer”. “Cuando llegaba a un Ministerio me decían: ‘Señora en 15 minutos llame a su Intendente que ya va a estar el Ministro para atenderlo’. Debía aclarar que el Intendente era yo”. Asimismo, esta mujer que marcó el camino sumó que “es importante que la mujer participe, que sea intendente y que la gente se acostumbre”. “Las trabas de género nunca van a ser eliminadas por completo”, lamentó.

En esa misma línea, Astorino Hurtado, candidata a Intendenta de Capitán Sarmiento, comenta que en caso de ser elegida intendenta, “la gobernabilidad pueda estar menoscabada solo por ser mujer”. Reconoció que “muchos hombres” le advirtieron que “no la dejarían gobernar”.
Vazquez Accato, su contrincante, afirmó los dichos de Astorino Hurtado: “Hubo gente que se me acercó para alertarme de que todo me sería cuesta arriba”. No obstante, dijo que la participación de la mujer “abre las puertas a otras que quieran participar”, si bien la cuestión de género “no ha sido eliminada”.
También en diálogo con ETERDigital, María Laura “Pupi” Ferrá, primera candidata a Concejal en Capitán Sarmiento compartió su visión de que el género no afecta la gobernabilidad ya que, según ella, lo que importa son “las ganas de trabajar”.
10 mujeres intendentas en la provincia de Buenos Aires
- María Luisa Kugler
- Fernanda Astorino Hurtado
- Mariana Vazquez Acatto
- Blanca Cantero
- Erica Revilla
- Mayra Mendoza
- Marisa Fassi
- Melina Fernández
- María Celia Gianini
- María Laura Ferrá
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POLÍTICA
Dolarización en Argentina: entre cara chica y grande
La dolarización que proponen desde La Libertad Avanza tiene muchas variantes, pero un solo objetivo: terminar con “la maldita moneda llamada peso”.

La dolarización que proponen desde La Libertad Avanza tiene muchas variantes, pero un solo objetivo: terminar con “la maldita moneda llamada peso”.
La historia inflacionaria argentina siempre fue tema de debate en los distintos espacios políticos. Este año no ha sido distinto y se ha posicionado como eje central para las elecciones presidenciales de octubre. En los últimos 12 meses, según el último informe publicado por el INDEC, los precios aumentaron un 124,4%. Pero, ¿qué soluciones hay para bajarla?

La historia inflacionaria argentina siempre fue tema de debate en los distintos espacios políticos. Este año no ha sido distinto y se ha posicionado como eje central para las elecciones presidenciales de octubre. En los últimos 12 meses, según el último informe publicado por el INDEC, los precios aumentaron un 124,4%. Pero, ¿qué soluciones hay para bajarla?

Desde el espacio libertario se enumeraron 5 distintas formas de llevar a cabo esta dolarización, que dependerán del estado macroeconómico del país a la hora de asumir y que aseguraron que se hará lo antes posible, pero sin antes, como advirtió Milei: “arreglar el problemas de las Leliq, si no puede haber hiperinflación”.
Una de las principales incógnitas de esta medida que se preguntan varios expertos son de qué manera se llevaría a cabo una dolarización sin reservas en el BCRA y a qué tipo de cambio se haría.
Emilio Ocampo, economista y principal ideólogo de la dolarización de Javier Milei, descartó otras alternativas para bajar la inflación: “No nos quedan muchas herramientas. Hay que hacer una reforma monetaria, el peso ya no existe. Hay que crear moneda nueva o adoptar otra, y la realidad es que los argentinos ya adoptaron el dólar”, sentenció.
¿Un libro libre?
El plan de Ocampo quedó plasmado en el libro Dolarización, una solución para la Argentina, el cual escribió junto a Nicolás Cachanosky. Entre ellos mantienen el blog con el nombre homónimo en el que difunden y sostienen su trabajo. En uno de sus últimos posteos, mencionó: “NO HAY obstáculos insuperables para dolarizar la economía (que ya está de facto dolarizada)”.
Luego, basándose en la experiencia de El Salvador, puntuó el paso a paso de como funcionaria una “dolarización voluntaria” la cual, en primera instancia, escribió: “Se congelaría la cantidad de pesos en circulación. No se emitiría ni un peso más”.
Luego, “se fijaría un tipo de cambio, que sería el de mercado luego de su liberación y redondeado, para que sea fácil para la gente hacer el cálculo de conversión; ese tipo de cambio es ‘para siempre'”. Lo anterior: “Será el puntapié inicial para dolarizar, el tipo de cambio al cual el BCRA “se compromete a comprar todos los pesos en circulación” y será “de un día para otro”. Y en cuanto a los depósitos de los ahorristas, serían “dolarizados de inmediatos”, concluyó.

Algo a destacar es la utilización del término: “la libertad monetaria”, el cual sería posible vía unificación cambiaria, como dijo el miércoles pasado en la conferencia que organizó Bloomberg a lo que agregó: “No proponemos eliminar el peso, sino que los argentinos elijan qué moneda quieren usar”, que en boca de Javier Milei serían los dólares.
La cara chica de la dolarización
Desde el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), Federico Zirulnik se posicionó en contra de la eliminación del peso como moneda de uso legal y dijo: “Se necesitan aproximadamente 50.000 millones de dólares para canjear todos los pesos que hay en la economía a un tipo de cambio cercano a los paralelos”.
En el mismo sentido, sumó que al haber pocas reservas en el BCRA se tendrían que pedir prestadas divisas al exterior, pero que debido a los niveles altos de endeudamiento del país, es casi imposible que algún organismo esté dispuesto a desembolsar esa suma.
Partiendo de esta escasez de divisas, el economista del CESO también planteó otra alternativa no muy favorable: “Tienen que meter una brusca devaluación inicial para que los pocos dólares que hay en el Banco Central alcancen para ser canjeados por los pesos que circulan en el mercado”, y que sumando la posible salida del CEPO, una hiperinflación sería inminente. Con todos los precios de la economía en alza, y la licuación de salarios, la inestabilidad social y económica sería “caótica”.
América Latina dolarizada: el caso ecuatoriano
En América Latina existen tres países que están dolarizados: Panamá, El Salvador y Ecuador. Este último lo hizo para intentar estabilizar los precios. Si bien el presidente Jamil Mahuad, quien impulsó la desaparición del sucre luego de una devaluación del 197%, fue derrocado por un grupo de coroneles e indígenas, su sucesor, Gustavo Noboa, continuó con la misma política económica y logró reducir la inflación del 90% en 2000 al 40% un año después. Para el 2003, el país tenía inflación de un solo dígito.
Stian Vera es ecuatoriano, tiene 20 años y desde hace dos vive en Argentina. Es “un hijo de la dolarización” y proviene de un pueblo fronterizo con Colombia llamado Tulcán. Su familia es encargada y dueña de cabinas telefónicas y consiguen un sueldo promedio de mil dólares antes de la pandemia, pero durante la emergencia sanitaria llegó a caer a los 300 dólares.
Actualmente, la situación mejoró, pero no pudieron llegar a niveles prepandémicos. Los gastos en alimentos rondan de 70 a 100 dólares mensuales y los servicios de luz y telefonía no superaban los 20. Vera, ya con dos años de estar en Argentina, todavía tiene dificultades para manejarse con los pesos: “Es realmente frustrante, porque no sé los precios que pueden haber la semana que viene, con el dólar podés hacer mejor los cálculos”.
Si bien la tasa de inflación acumulada hasta agosto de 2023 fue del 1.9%, Ecuador no pudo resolver sus problemas de crecimiento y de productividad. El país ha mostrado muchos problemas sociales, fragilidad, altos niveles de corrupción y de inseguridad relacionados con el narcotráfico.