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¿Quién te conoce, Bakú?


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Franco Colapinto terminó 8° en el histórico GP de Azerbaiyán para la Argentina. El australiano Oscar Piastri se llevó la victoria. La Ferrari de Charles Leclerc y George Russell (Mercedes) completaron el podio.


El piloto argentino Franco Colapinto protagonizó un fin de semana de menor a mayor y que terminó siendo histórico para nuestro país. La acción comenzó el viernes con las dos primeras sesiones libres de entrenamiento. En la primera, chocó contra el muro de contención y en la segunda terminó 14°. El sábado terminó la última tanda libre en 9° lugar y luego, pasó los cortes clasificatorios. El octavo mejor tiempo de la Q3 cortó una sequía de cuarenta y dos años sin que un piloto argentino largara entre los primeros diez corredores de la parrilla. El último había sido Lole Reutemann en el extinto circuito de Jacarepaguá en el GP de Brasil de 1982.

Colapinto terminó la carrera en el mismo puesto en el que la había comenzado, pero más allá del histórico puesto, la destacada actuación es todavía más impresionante que el resultado en sí. Batalló contra multicampeones como Fernado Alonso y Lewis Hamilton durante varios tramos de la carrera. 

Luego de la prolija largada en la que mantuvo su puesto, el argentino trató de alcanzar al español de Aston Martin durante los primeros diez giros aunque nunca llegó a estar a tiro de DRS -se puede activar a menos de un segundo de distancia-. Una vuelta después, entró a boxes (parada de 2.7s) para cambiar los neumáticos medios a duros (estos tardan unas cinco vueltas en lograr adherencia óptima). Williams utilizó estrategias diferentes para sus dos pilotos: Albon partió con gomas duras. Cumplido el vigesimoprimer giro, Piastri le arrebató el liderato a Leclerc.

A falta de veinte vueltas de las cincuenta y una pactadas, el caucho del nacido en Pilar comenzó a degradarse y poco después, Hulkenberg, con mejor ritmo, aprovechó para dejarlo fuera de la zona de puntos. Hamilton, durante varios giros, le tiró todo el palmarés encima a Franco, pero no fue capaz de superarlo, a pesar de quedar varias veces en zona de DRS.

A falta de 3 vueltas para el final de la carrera, cuando todo indicaba que ya no sumaría puntos, aprovechó una baja de ritmo de Hulkenberg y le arrebató el 10° puesto. ¿Todo dicho? Para nada. Bakú se guardó lo mejor para el final. Carlos Sáinz encerró a Checo Pérez y terminaron contra la pared. Doble abandono,  sin consecuencias físicas para ninguno. Colapinto y su 8° puesto quedarán en la historia de nuestro automovilismo. El Minardi de Esteban Tuero había sido el último en terminar en ese lugar de privilegio. Lo logró en el GP de San Marino de 1998 (aunque no sumó puntos porque en ese entonces solo sumaban los seis primeros). 

“Mostraron mucha confianza al ponerme en el asiento. Fue una apuesta muy difícil y que mucha gente no entendió, pero espero estar demostrando de lo que soy capaz y que merezco un asiento en la Fórmula 1. La idea y la oportunidad que me dio James me están ayudando a demostrarlo”, comentó  Franco, luego de hacer historia. 

Piastri (McLaren), Leclerc (Ferrari) y Russell (Mercedes) se subieron al podio, mientras que Sainz y Pérez privaron a Ferrari de lograr un 1-4 y de ayudar a Verstappen de sumar puntos para Red Bull, respectivamente. El andar del actual campeón no es el mismo de la primera mitad del campeonato. Hace siete carreras que no gana. El campeonato está al rojo vivo y el nuevo líder es McLaren, con 476 puntos; seguido ahora por Red Bull, con 456; y Ferrari, con 425. Mientras que el holandés sigue mandando entre los pilotos. Todavía con un margen considerable, pero cada vez más cerca lo sigue Lando Norris, en segundo lugar, a 59 puntos. 

Este es uno de los circuitos más difíciles del calendario de la F1. Sus curvas cerradas (las hay a 90° y otras, como la del castillo, tienen un ancho de 7,60 mts) y sus pocas zonas de adelantamiento hacen que las habilidades de los pilotos cumplan un rol preponderante. Mucho más que en otros trazados. Franquito demostró que no llegó al gran circo para calentar una butaca. Este muchacho de solo veintiún años posee, además de grandes habilidades de manejo, una capacidad de aprendizaje superior a la media es capaz de no desesperarse en situaciones límite y no se achica ante los pergaminos de sus colegas. Una mezcla perfecta de desfachatez y autocontrol poco normal para su corta edad. En su segundo GP parece haberle tomado el tiempo al FW46. Logró dos grandes resultados en circuitos totalmente diferentes. El primero, con condiciones favorables dado que ya lo conocía -ganó con F2- y el segundo lo gestionó y memorizó sin conocimiento previo en menos de dos semanas. 

Si bien todavía hay dos asientos que no tienen dueño para el año que viene, es casi seguro que el argentino no tendrá lugar en la máxima, al menos en el corto plazo. El brasileño Gabriel Bortoleto, actualmente en F2, es número puesto en Sauber y lo más probable es que el británico Liam Lawson sea el compañero del japonés Yuki Tsunoda, pero nada está dicho todavía. 

La próxima fecha (17°) será nuevamente en un circuito callejero. El GP de Singapur se correrá el próximo fin de semana y el calor y la humedad, sumado a las periódicas tormentas eléctricas del lugar, serán factores determinantes para los corredores. Un gran desafío para nuestro Franquito, pero corriendo así, nada es imposible


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